El gobierno de Javier Milei, advirtió que el régimen de Nicolás Maduro podría estar cerca de un colapso violento, mientras asume la presión regional para facilitar la salida del chavismo del poder. En este marco, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, comparó la situación actual de Venezuela con la caída del dictador comunista Nicolae Ceaușescu en Rumania en 1989, cuando la rebelión de las fuerzas armadas terminó con el derrocamiento y fusilamiento del líder.
Francos hizo este paralelismo justo después de conocerse la detención de la líder opositora venezolana María Corina Machado, quien había reaparecido públicamente tras meses de clandestinidad en una manifestación en Chacao. Este hecho elevó la tensión en Venezuela y generó una condena rotunda desde la Cancillería argentina.
En un comunicado de repudio, el gobierno argentino, bajo la presidencia de Javier Milei, convocó a los gobiernos de la región a respaldar la asunción de Edmundo González Urrutia como presidente de Venezuela. Además, el texto se destacó por su tono contundente, en el que el gobierno de Milei instó a terminar con el régimen socialista de Maduro que, según el comunicado, ha sumido al país en una grave crisis social y económica.
A pesar de las críticas, no se espera que los gobiernos de izquierda de Brasil, Colombia o Chile respalden abiertamente esta postura, ya que han mantenido un vínculo más diplomático con Maduro, aunque también han retirado su reconocimiento al régimen chavista. Así, Milei se posiciona como un referente de la derecha regional, alineado con Estados Unidos y crítico de los regímenes socialistas en América Latina.
Venezuela, punto de división en la política argentina
La situación en Venezuela también ha reavivado las divisiones internas en la política argentina. Mientras que la oposición, encabezada por el ex presidente Mauricio Macri, muestra un fuerte apoyo a la causa de la oposición venezolana, el oficialismo y el kirchnerismo han adoptado posturas más cautelosas. La relación histórica del kirchnerismo con el chavismo, particularmente con el fallecido Hugo Chávez y Nicolás Maduro, sigue siendo un tema sensible dentro del Frente de Todos.
En 2013, la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner condecoró a Maduro con la Orden del Libertador San Martín, un gesto que generó controversias y que se amplificó durante los años de protestas y represión en Venezuela. A medida que las violaciones a los derechos humanos se intensificaron, las posiciones dentro del oficialismo comenzaron a mostrar fisuras, lo que incluso llevó a la renuncia de la embajadora Alicia Castro en 2020, en medio de un cambio en la política exterior hacia Venezuela.
Milei se proyecta como líder regional en el cambio de régimen en Venezuela
La reciente crisis venezolana se produce en un contexto global en el que el presidente argentino, Javier Milei, ha asumido un liderazgo diplomático en América Latina. Su cercanía con el gobierno de Donald Trump, quien asumirá la presidencia de Estados Unidos en los próximos días, le ha permitido consolidarse como una figura clave en la región. Milei ha sido invitado a asistir a la ceremonia de asunción de Trump, lo que refuerza su imagen como un líder alineado con los intereses de Estados Unidos en América Latina.
Este posicionamiento no solo representa una crítica a Maduro, sino que también apunta a una oposición más amplia a los regímenes socialistas y estatistas en la región. Durante su participación en la reunión del G-20, Milei mostró su desacuerdo con las políticas de Lula da Silva y otros mandatarios de izquierda, marcando la distancia con sus posturas económicas y sociales.
En este contexto, la condena de Milei al régimen chavista se plantea como parte de una nueva visión regional, en la que Argentina se perfila como un aliado de Estados Unidos y un firme opositor a los gobiernos socialistas de la región. Sin embargo, este enfoque ha generado tensiones con los gobiernos de izquierda, que ahora se encuentran en la incómoda posición de condenar un régimen al que, en muchos casos, habían mostrado simpatía en el pasado.
El futuro de Venezuela y el protagonismo de Milei en la región
La situación en Venezuela sigue siendo un tema de gran relevancia en la política internacional y, en particular, en la diplomacia de América Latina. Con la postura firme de Milei y el respaldo de Estados Unidos, el futuro del régimen de Maduro parece cada vez más incierto. Mientras tanto, la crisis venezolana continúa siendo una de las divisiones más profundas en la política interna argentina, con repercusiones que van más allá de las fronteras del país.
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