En medio de las tensiones diplomáticas y políticas por la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo en Venezuela, el Gobierno nacional ha decidido recurrir a la intervención del Papa Francisco para buscar una resolución al conflicto. El gendarme, detenido desde el 8 de diciembre por razones aún no claras, se encuentra bajo custodia del régimen de Nicolás Maduro, mientras el Ejecutivo argentino intenta negociar su liberación a través de canales internacionales.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!El Gobierno confirmó hoy que ha iniciado comunicaciones con el entorno del Papa Francisco y con países que mantienen relaciones diplomáticas con el régimen venezolano, como Brasil, para interceder a favor de Gallo. Una fuente cercana a la gestión de Javier Milei detalló que, debido a la ruptura de relaciones institucionales con el gobierno de Venezuela, están buscando la mediación de figuras como el Papa y gobiernos aliados para iniciar una negociación.
«Nosotros no tenemos relación institucional con el gobierno de Venezuela, así que estamos contactándonos con el Papa y con países que tienen relación con Maduro, como Brasil, para iniciar una negociación», explicó la fuente.
El presidente Javier Milei y el flamante canciller, Gerardo Werthein, están coordinando esfuerzos con gobiernos que puedan influir en la administración de Nicolás Maduro. Sin embargo, hasta el momento, las relaciones entre Buenos Aires y Caracas permanecen tensas y los intercambios de declaraciones entre ambos gobiernos han sido confrontativos.
El Gobierno argentino califica la detención de Gallo como un secuestro y ha elevado el tono de sus críticas hacia el régimen venezolano. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, advirtió que Venezuela debe liberar al gendarme argentino «o atenerse a las consecuencias». En paralelo, Milei tildó al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de «dictador criminal».
Desde Venezuela, las autoridades responden a las acusaciones. Diosdado Cabello, ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz de Venezuela, cuestionó la presencia del gendarme en el país, sugiriendo que formaba parte de una conspiración contra el régimen. «Una persona fue detenida. Te metes en su Instagram, viaja por todo el mundo, pero su sueldo es de 500 dólares. ¿Qué venía a hacer a Venezuela? ¿Cuál era su tarea?», señaló Cabello, sin especificar los cargos formales contra Gallo.
El gendarme argentino había viajado a Venezuela para reunirse con su esposa, Alejandra Gómez, y su hija, quienes residen en el país. Gallo fue detenido cuando intentaba ingresar a Venezuela desde Colombia, y desde entonces su caso ha generado un fuerte cruce diplomático entre ambos países.