Luego del fallido intento de avanzar con la reforma electoral de Ficha Limpia en la Cámara de Diputados, el Gobierno nacional retomó la propuesta de eliminar las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), en un nuevo intento por modificar el sistema electoral argentino. Esta iniciativa ya había sido planteada durante el debate de la ley Ómnibus, pero sin lograr el consenso necesario en ese momento.
El proyecto busca derogar el régimen de las PASO establecido por la Ley N° 26.571, lo que significaría un cambio profundo en el proceso electoral. Además, se plantea una modificación en los requisitos para la oficialización de listas, la publicación de padrones y la implementación de la Boleta Única. De ser aprobado, el proyecto modificaría significativamente el panorama electoral, aunque el oficialismo aún no cuenta con los consensos suficientes para avanzar con la reforma.
En caso de que el oficialismo logre apoyo en el Congreso, el proyecto debería esperar al inicio de un nuevo período de sesiones ordinarias para ser tratado, a menos que se convoquen sesiones extraordinarias, lo cual podría permitir que la reforma sea discutida en la próxima semana. De no convocarse a una sesión especial, el Gobierno no podría implementar los cambios para las elecciones de 2025.
Argumentos detrás de la propuesta
El Gobierno justifica la eliminación de las PASO en que, desde la sanción de la ley que las instauró, ha crecido una profunda desconexión entre la política institucional y los reclamos sociales de la ciudadanía. Según el proyecto, esta brecha ha aumentado significativamente hasta convertirse en un «abismo» hacia finales de 2023. Esta afirmación se respalda en encuestas recientes, que reflejan una creciente desconfianza de los argentinos en las instituciones republicanas y en los partidos políticos, además de una creciente desidentificación con la política tradicional.
Reforma de la Ley Orgánica de los Partidos Políticos
Entre las otras reformas propuestas, se encuentra una modificación a la Ley Orgánica de los Partidos Políticos (Ley N° 23.298), que introduce cambios importantes en los requisitos para que un partido obtenga personería jurídica. Actualmente, la ley establece que se necesita un porcentaje del padrón electoral para que un grupo pueda formar un partido político, pero la reforma propone que basten 50 ciudadanos electores del distrito correspondiente, eliminando los porcentajes.
Otro cambio importante de esta reforma es el incremento de la cantidad de filiales provinciales necesarias para que un partido sea reconocido como nacional. En la propuesta, se eleva de 5 a 10 filiales provinciales el requisito para garantizar este reconocimiento. También se reduce el plazo para oficializar una alianza electoral, que pasaría de 80 a 70 días antes de las elecciones, y se flexibilizan los requisitos de afiliación a los partidos.
Además, se introduce la propuesta de que los partidos políticos que no logren obtener el 3% de los votos en al menos una de las dos últimas elecciones nacionales, pierdan su estatus de partido político reconocido.
Plazos y desafíos
El plazo para la adaptación de las cartas orgánicas partidarias sería de 180 días. Sin embargo, el panorama sigue siendo incierto, ya que las tensiones políticas entre los distintos sectores dificultan el consenso necesario para llevar adelante estas reformas.
La reforma electoral, en caso de ser aprobada, representaría un cambio radical en el sistema político argentino, afectando no solo la manera en que se desarrollan las elecciones, sino también cómo se estructuran los partidos y alianzas políticas en el país. Sin embargo, el proceso está lejos de concretarse, y la discusión en el Congreso promete seguir siendo un tema central en el calendario político de los próximos meses.
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