Buenos Aires – Un reciente indicador que mide el Índice de Riesgo Político (IRP) en Argentina ha mostrado que el país se encuentra en un estado de «nubarrones políticos», evidenciando una creciente preocupación entre los ciudadanos sobre la situación sociopolítica. Este índice ha presentado una tendencia al alza en los últimos cuatro meses, lo que sugiere un aumento en el descontento y la desconfianza en el Gobierno.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!El IRP, elaborado por la consultora Radar, se compone de seis dimensiones clave: Evaluación del Gobierno nacional, Clima anímico, Expectativa, Capacidad del sistema para procesar demandas, Paciencia ciudadana y Rendimiento del ingreso personal. Según la escala de la consultora, un puntaje entre 0 y 24,9 indica una «política despejada»; entre 25 y 49,9 representa «nubarrones políticos»; de 50 a 74,9 señala «tormenta política», y un puntaje de 75 a 100 se considera una «catástrofe política».
La última medición del IRP alcanzó un puntaje de 44,6 en octubre, lo que confirma que el Gobierno de Javier Milei atraviesa una fase de «nubarrones políticos».
Desconfianza en el Gobierno
La encuesta de Radar ofrece un contexto para comprender este resultado. La confianza en el Gobierno ha disminuido drásticamente: el 52,2% de los encuestados no considera que el país esté en el camino correcto, un cambio notable desde febrero, cuando la mayoría pensaba lo contrario. De hecho, un 52,1% de los consultados anticipa que el país estará en una situación peor el próximo año. Curiosamente, un 9% de quienes votaron por Javier Milei también creen que la situación se agravará.
A la vez, solo un 7% de los votantes de Sergio Massa confían en que el próximo año será mejor. Este panorama sombrío se refleja también en la imagen del presidente: por primera vez desde febrero, la percepción negativa de Javier Milei ha superado a la positiva. Actualmente, el 53,7% de los encuestados tiene una imagen negativa del mandatario, mientras que solo el 45,6% tiene una opinión favorable.
La combinación de estos factores sugiere un clima de incertidumbre creciente en Argentina, donde la falta de confianza en las instituciones y el Gobierno podría complicar aún más la situación política y social en el futuro cercano.