La comunidad artística nacional está de luto tras la triste noticia del fallecimiento de Willy Quiroga, histórico bajista, compositor y uno de los pioneros más importantes del rock argentino. El músico, de 84 años, murió esta mañana en su ciudad natal, Quilmes, tras una larga lucha contra una enfermedad que afectaba su capacidad para cantar y tocar, aunque nunca dejó de luchar por seguir vinculado a su gran pasión: la música.
La confirmación del deceso llegó a través de su hijo, quien, en los últimos años, se había encargado de la gestión de su carrera. Quiroga, cuyo nombre completo era Wilfrido Aníbal Quiroga, falleció en la Clínica de la Trinidad de Quilmes, ciudad que lo vio crecer y que lo distinguió como Ciudadano Ilustre en reconocimiento a su trascendental aporte cultural.
El legado de un pionero del rock
Nacido el 17 de mayo de 1940 en Río Cuarto, Córdoba, Willy Quiroga fue uno de los miembros fundamentales de Vox Dei, banda que marcó un hito en la historia del rock argentino y latinoamericano. Junto a su banda, Quiroga participó en la creación de “La Biblia”, uno de los discos conceptuales más importantes del rock nacional, que también se consolidó como un referente en el ámbito de la música en español. Este álbum se convirtió en un verdadero emblema, no solo por su contenido innovador, sino por su audaz abordaje de temas filosóficos y espirituales a través del lenguaje del rock.
Además de su talento como bajista y compositor, Quiroga fue también un cantante destacado, reconocido por su entrega inquebrantable a la música. A pesar de los problemas de salud que lo aquejaron en los últimos años, siempre expresó su firme deseo de continuar trabajando en su arte. En una de sus últimas entrevistas, aseguró: «La única que puede pararme es la muerte», reflejando su inquebrantable pasión por la música.
Un referente de la contracultura
Willy Quiroga será recordado como uno de los pilares del rock argentino de los años setenta, una época que vio el auge de la contracultura musical en el país. Junto a Vox Dei, desafió las convenciones sociales y musicales de la época, abriendo caminos para nuevas formas de expresión artística en el género. Su obra, profundamente influenciada por los movimientos sociales y políticos del momento, dejó una huella indeleble en generaciones de músicos y fanáticos.
El impacto de Quiroga no solo se limitó a los escenarios. Su música, sus letras y su actitud comprometida con la vida y el arte dejaron un legado que sigue vivo en la memoria colectiva de la Argentina. Su resistencia frente a la adversidad, tanto en lo personal como en lo artístico, lo convirtió en un ejemplo a seguir para miles de músicos que lo consideran una fuente de inspiración.
Luto en Quilmes y en todo el país
Hoy, la ciudad de Quilmes y toda la Argentina lloran su partida, pero también celebran la inmortalidad de su legado. El espíritu de Willy Quiroga, su incansable dedicación a la música y su contribución fundamental al desarrollo del rock argentino, seguirán siendo un faro para las futuras generaciones de artistas. Como él mismo lo dijo, “La única que puede pararme es la muerte”, pero su música permanecerá viva para siempre.
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