26 de noviembre de 2024 — La sesión en la Cámara de Diputados convocada para tratar la derogación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 846/2024, que otorga mayores facultades al Ejecutivo para realizar canjes de deuda, fracasó nuevamente por falta de quórum. Con solo 120 diputados presentes (necesitaban 129), y 137 ausentes, la iniciativa no pudo ser debatida, lo que dejó en evidencia la falta de acuerdo dentro del peronismo y los bloqueos entre las fuerzas políticas.
El DNU en cuestión, publicado en septiembre, flexibiliza los requisitos para la renegociación de deuda, especialmente en lo que respecta a los títulos nominados en dólares con vencimientos a corto plazo. Además, elimina la obligación de que los procesos de reestructuración pasen por el Congreso y permite realizar suscripciones de deuda pública en cualquier moneda, lo que ha generado rechazo entre distintos sectores.
La postura oficialista
El rechazo a este DNU fue liderado por el bloque Unión por la Patria, que cuestiona las amplias facultades que otorga al Ejecutivo. Carlos Heller, legislador de este bloque, expresó su preocupación por el hecho de que el decreto «le da carta blanca al Ejecutivo para canjear cualquier tipo de deuda». En su intervención, Heller destacó la diferencia entre el endeudamiento en moneda local y en moneda extranjera, señalando que este tipo de flexibilización puede traer consecuencias graves para el país. «¿Cuál sería el beneficio que podría tener la Nación de canjear deudas en pesos por instrumentos en moneda extranjera?», se preguntó.
Las ausencias claves
El hecho de que la sesión no alcanzara el quórum necesario fue atribuido en parte a las ausencias de legisladores clave. Los gobernadores de varias provincias, entre ellas Catamarca, Neuquén, Jujuy, Chaco, Corrientes, Santa Fe y Córdoba, no enviaron a sus representantes, lo que sumó 14 bancas ausentes y fue decisivo para que la sesión no pudiera llevarse a cabo. En total, esas ausencias bastaron para evitar el quórum necesario, lo que hizo imposible avanzar con el debate.
Tensión política por el DNU
Además de la falta de quórum, el tema de la derogación del DNU ha generado fuertes tensiones entre los bloques legislativos. La oposición ha criticado abiertamente el decreto, al considerar que otorga al Ejecutivo una excesiva discrecionalidad sobre la deuda pública sin el control del Congreso. En cambio, el bloque oficialista se ha visto dividido sobre cómo proceder. Mientras que algunos sectores rechazan la medida por considerarla un abuso de poder, otros, como el bloque de Democracia para Siempre, defendieron la necesidad de ampliar el período de sesiones ordinarias para seguir tratando temas claves como este.
Rodrigo de Loredo, referente de la UCR, rechazó la propuesta de derogación y destacó que se trataría de una medida que «maniataría al Gobierno». El diputado de Democracia para Siempre, Fernando Carbajal, apeló a sus compañeros de la UCR para que cambien su postura y permitan el tratamiento del DNU. «Es una doble vara», aseguró Carbajal, sugiriendo que las decisiones que el gobierno está tomando podrían ser peligrosas y beneficiar a intereses políticos.
La agenda legislativa para los próximos días
A pesar del fracaso de la sesión en cuestión, la actividad parlamentaria no cesa. En las próximas 24 horas, se espera que los bloques de la Cámara de Diputados reanuden sus esfuerzos por alcanzar consensos sobre diversos proyectos, con la ludopatía y la Ficha Limpia en la agenda. La propuesta sobre apuestas online busca limitar los montos y las publicidades relacionadas, y se considera una posible media sanción en la sesión convocada para el miércoles.
Por otro lado, la oposición también impulsó el proyecto de Ficha Limpia, que podría impedir que personas con condenas en segunda instancia se postulen a cargos públicos, una medida que tiene en la mira a figuras como Cristina Kirchner. En este sentido, se espera que, para el jueves, se convoque a una nueva sesión en la que se trate también la reforma del Código Procesal Penal. Esta vez, los legisladores esperan alcanzar el quórum, tras la fallida sesión de la semana pasada, que no pudo realizarse por la ausencia de un solo diputado.
En resumen, la falta de acuerdo y las tensiones políticas continúan marcando la pauta en el Congreso, mientras se agotan las oportunidades para sesionar antes del cierre de las sesiones ordinarias, programado para el 30 de noviembre.
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