Una intensa tormenta con ráfagas de viento de hasta 120 kilómetros por hora causó importantes destrozos en San Luis, dejando a gran parte de la capital provincial sin energía eléctrica. La tormenta, que llegó acompañada de fuertes lluvias, generó la caída de árboles, voladura de techos, y otros daños materiales en diversas zonas de la ciudad.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!El Servicio Meteorológico Nacional había emitido previamente una alerta naranja por severas tormentas, advirtiendo a la población sobre la llegada del fenómeno. La lluvia comenzó alrededor de las 19 horas, y rápidamente el cielo se oscureció, lo que generó una gran preocupación en los vecinos. Durante ese día, las temperaturas habían alcanzado los 37°, y las precipitaciones llegaron a acumular entre 40 y 70 mm en varias localidades.
El SMN había anticipado que los vientos podrían llegar a ser “peligrosos para la sociedad, la vida, los bienes y el medio ambiente”. Sin embargo, el temporal superó las expectativas, generando daños mucho mayores a los previstos. «Ante el fuerte temporal de viento y lluvia que atravesó la ciudad, solicitamos a los habitantes tener precaución ante la caída de árboles y cables de tendido eléctrico», indicaron las autoridades municipales a través de las redes sociales. Además, informaron que los equipos de Servicios Públicos, junto a Defensa Civil, trabajaron rápidamente en las áreas afectadas.
Operativo de emergencia para evaluar los daños
Tras el paso de la tormenta, las autoridades provinciales y municipales se encuentran trabajando para asistir a los damnificados y evaluar los daños. Las localidades de Potrero de los Funes y Juana Koslay también se vieron gravemente afectadas por el temporal. La Dirección de Prevención y Gestión de Emergencias indicó que se están llevando a cabo tareas de asistencia coordinadas por bomberos de la policía, bomberos voluntarios, personal de defensa civil y brigadistas.
Por el momento, no se han reportado víctimas, pero los daños materiales son considerables. Las voladuras de techos, caídas de árboles, postes y cableado eléctrico, así como cortes en el suministro de energía eléctrica e internet, son algunos de los problemas más comunes en la región afectada.
Las autoridades continúan trabajando para restaurar los servicios y asistir a los vecinos afectados por el fenómeno climático.