Buenos Aires – Gobernadores de todo el país se reunieron este jueves en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para unificar posiciones y discutir el Presupuesto 2025 enviado por el presidente Javier Milei al Congreso. La cita tiene como objetivo principal coordinar esfuerzos para la discusión de «la ley de leyes», y se perfila como una instancia clave para la aprobación del proyecto en la Cámara Baja.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!El encuentro, que se celebró a las 18 horas, contó con la participación de algunos gobernadores de manera presencial, mientras que otros lo hicieron a través de videoconferencia. Entre los mandatarios confirmados estuvieron Axel Kicillof (Buenos Aires) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur), mientras que figuras como Martín Llaryora (Córdoba) y Sergio Ziliotto (La Pampa) se sumaron a la cumbre por Zoom. El gobernador de Chubut, Ignacio «Nacho» Torres, uno de los más activos en la convocatoria, también estuvo presente, aunque su rol en la organización fue objeto de especulaciones.
Un escenario de tensiones internas
El evento, que busca unir a las distintas fuerzas provinciales detrás del proyecto de Presupuesto 2025, se da en un contexto de divisiones dentro de las ligas provinciales y entre los principales partidos políticos. A pesar de la diversidad de orígenes ideológicos de los gobernadores participantes, la reunión se realizó bajo el signo de la transversalidad, con la presencia tanto de mandatarios de la oposición como de aliados al Gobierno nacional.
Entre los gobernadores provinciales más destacados que participarán de manera virtual se encuentran el correntino Gustavo Valdés, el entrerriano Rogelio Frigerio y el santafesino Maximiliano Pullaro. La figura de Raúl Jalil (Catamarca) también fue mencionada, aunque su presencia aún no está confirmada.
En la Casa Rosada, la reunión fue vista como una nueva oportunidad para que el Gobierno de Milei logre consenso entre las provincias, especialmente tras las tensiones de las últimas semanas. En los últimos días, el Presidente había logrado dividir a la oposición, recibir a los principales dirigentes de Juntos por el Cambio (JxC) y también fragmentar al peronismo, lo que le permitió avanzar con la aprobación de varios proyectos clave.
El rol de los gobernadores y las presiones sobre el Congreso
Los gobernadores tienen un rol fundamental en la negociación del Presupuesto 2025, ya que la Casa Rosada espera contar con el apoyo de los legisladores provinciales para aprobar el proyecto en el Congreso. En este sentido, los mandatarios anticiparon que no solo se discutiría sobre los fondos destinados a cada provincia, sino también sobre temas clave como la obra pública, las cajas previsionales, el financiamiento para transporte y energía.
Uno de los puntos más esperados de la reunión fue la discusión sobre los posibles cambios que algunos de los gobernadores podrían exigir en el presupuesto. Las provincias, históricamente, han buscado mayores asignaciones de recursos en sectores estratégicos, y el 2025 no será la excepción. Además, se especula que varios mandatarios aprovecharán este espacio para negociar mayor autonomía en la gestión de recursos federales, en un contexto en el que el Gobierno nacional se muestra cada vez más firme en su propuesta de control fiscal.
La fragmentación política y las demandas provinciales
El encuentro en el CFI también resalta la fragmentación dentro de los partidos políticos. Mientras algunos gobernadores, como los de Río Negro y Salta, se alejaron del oficialismo peronista tras la derrota electoral de 2023, otros se muestran más abiertos a una negociación con el Gobierno de Milei. La división dentro del peronismo y el quiebre de las relaciones con figuras clave como Sergio Massa y Cristina Kirchner han dado lugar a un escenario donde el Gobierno de La Libertad Avanza busca consolidar alianzas con los mandatarios provinciales.
La Casa Rosada, que en las últimas semanas ha acumulado varios logros legislativos, espera que los acuerdos con los gobernadores le permitan avanzar con el presupuesto y cerrar un año positivo en el Congreso. Sin embargo, la oposición sigue activa, particularmente en la Cámara de Diputados, donde el debate sobre el Presupuesto 2025 podría convertirse en uno de los temas más controvertidos de la agenda parlamentaria.
El camino hacia la aprobación
Los mandatarios provinciales, en especial los de los distritos más periféricos y con economías más dependientes del Estado nacional, verán en el debate sobre el Presupuesto una de las últimas oportunidades para intentar redibujar los términos de la asignación de recursos federales. A su vez, la presión de los gobernadores sobre el oficialismo podría incluir el reclamo por mayores fondos para áreas clave como la infraestructura vial y el financiamiento de proyectos energéticos y de transporte.
El Gobierno de Javier Milei, por su parte, sabe que la negociación con las provincias será un juego crucial en la consolidación de su modelo económico y la implementación de sus políticas públicas. La reunión en el CFI será solo una de las primeras instancias de una serie de conversaciones que se prolongarán hasta la discusión final del Presupuesto 2025 en el Congreso.