El gigante financiero JP Morgan ha publicado un informe que resalta la «leve desaceleración en la inflación» en Argentina, aunque también advierte que la dinámica de precios sigue siendo elevada y representa un tema crucial para la economía del país. Además, subraya que persisten desafíos estructurales que complican la situación económica.
Según el informe, la inflación mensual experimentó un descenso en septiembre, ubicándose en un 3,5%. Este descenso fue impulsado por la baja en los precios de los alimentos, la reducción del impuesto PAIS y la desaceleración de los precios regulados. Sin embargo, JP Morgan aclara que la inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, sigue en niveles preocupantes.
Para el cuarto trimestre de 2024, el banco proyecta una inflación mensual promedio del 3,7%, con un leve repunte previsto hacia finales de año y principios de 2025. Este aumento está vinculado a la transición hacia un nuevo marco de políticas y la unificación del mercado cambiario, factores esenciales para estabilizar la economía.
Mirando hacia 2025, JP Morgan anticipa una desaceleración gradual de la inflación. En un escenario de estabilización económica y un régimen cambiario sostenible, el banco estima que la inflación mensual podría bajar al 2% promedio a lo largo del año, lo que se traduciría en una inflación interanual del 35% para finales de 2025.
Sin embargo, el informe también advierte que retrasos en la liberación de controles de capital podrían ejercer presión adicional sobre la inflación, especialmente en un contexto preelectoral, lo que podría complicar aún más la situación económica del país.
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