La Mesa Nacional de Transporte ha convocado a un paro nacional que se llevará a cabo el próximo miércoles 30 de octubre, afectando trenes, aviones, subtes, camiones, barcos y taxis, entre otros servicios. A menos de 12 horas de la jornada de protesta, diversos sectores, incluyendo docentes y trabajadores estatales, han anunciado su adhesión a la medida de fuerza.
El paro nacional implicará un cese de actividades en múltiples frentes, incluyendo el transporte de carga y servicios públicos. En la provincia de Buenos Aires, los sindicatos docentes como SUTEBA, UDOCBA y la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) se han sumado a la huelga de 24 horas, en sintonía con las decisiones de CTERA y las dos CTA. Asimismo, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) también participarán en la jornada de protesta.
Entre los reclamos más destacados, los sindicatos docentes exigen la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), el aumento del presupuesto educativo, la implementación de una ley de financiamiento educativo que fue aprobada y posteriormente vetada, y la convocatoria a la paritaria nacional docente.
Por su parte, ATE anunció un paro total de actividades por 36 horas, comenzando este martes 29 de octubre desde las 12:00, y extendiéndose hasta el miércoles. La UTEP, integrada por varios movimientos sociales, también se unirá a la protesta, así como diversas organizaciones estudiantiles.
El Gobierno porteño ha indicado que, como consecuencia del paro, el servicio de recolección de residuos se verá interrumpido desde la noche del martes hasta las 21 del miércoles.
En respuesta a la convocatoria, el Gobierno ha criticado la decisión de los gremios. En una conferencia de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó que «los que paran son los privilegiados, aquellos que pueden permitirse no trabajar». Señaló que el paro perjudica a quienes desean trabajar y que el Gobierno ha hecho «todo lo posible» para evitar esta situación.
Adorni continuó enumerando los sectores que se adhieren al paro, destacando a los gremios de aeronavegantes, pilotos y estatales, cuestionando sus motivaciones y acusándolos de defender intereses particulares en lugar de los de sus trabajadores.
Con múltiples servicios afectados, el paro del 30 de octubre se perfila como una jornada de gran impacto en la vida cotidiana de los ciudadanos y un nuevo desafío para el Gobierno.
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