Meta despide a empleados por uso inadecuado de cupones alimenticios

Meta ha anunciado el despido de decenas de empleados por utilizar cupones de comida destinados a fines alimenticios para comprar otros productos. Cada cupón, con un valor de 25 dólares, se ofrecía a los trabajadores en las oficinas de Silicon Valley, donde la compañía proporciona comidas gratuitas, como lo hacen otros gigantes tecnológicos.

La controversia surgió después de que se detectara que muchos empleados empleaban estos cupones para adquirir artículos de higiene, vino y productos de belleza, en lugar de alimentos. Este incidente ocurre poco después de que Meta despidiera a varios trabajadores de WhatsApp, Instagram y Reality Labs, sin brindar explicaciones claras.

Meta otorga a sus empleados asignaciones diarias de 20 dólares para desayuno, 25 dólares para almuerzo y 25 dólares para cena. Sin embargo, la compañía ha observado que algunos trabajadores no estaban utilizando estos beneficios conforme a las directrices establecidas. Según Meta, el uso habitual de los cupones para fines no alimentarios fue la razón principal de los despidos, que no fueron casos aislados, sino una práctica común entre algunos empleados.

Desde la empresa se explicó que aquellos que violaron las reglas de manera ocasional fueron reprimidos, pero no despedidos, a diferencia de quienes lo hicieron de forma recurrente.

Meta, actualmente valorada en casi 1.5 billones de dólares, reportó ganancias de 39.070 millones de dólares en el segundo trimestre de 2024, un aumento del 22% interanual. Su fundador, Mark Zuckerberg, quien tiene un patrimonio de 204.000 millones de dólares, ha manifestado su intención de implementar un «año de eficiencia», lo que ha resultado en múltiples despidos y congelaciones de contrataciones.

La magnitud de los despidos relacionados con el uso inadecuado de los cupones aún no ha sido especificada, y se espera que algunos empleados sean reubicados en otras posiciones dentro de la empresa para continuar formando parte de Meta. Este episodio refleja un cambio en la cultura corporativa de la compañía, que ha comenzado a aplicar medidas más estrictas en torno a la conducta de sus empleados.