La salud del Papa Francisco sigue siendo un tema de gran preocupación en el Vaticano y entre los fieles de todo el mundo. El sumo pontífice, quien enfrenta una neumonía bilateral y se encuentra hospitalizado desde el viernes 14 de febrero, sigue bajo tratamiento mientras la comunidad católica aguarda con esperanza los resultados de los nuevos estudios.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!En medio de la preocupación, la historia personal del Papa Francisco resurgió, relatando un episodio de su juventud que recuerda con gratitud y que, en estos momentos difíciles, ha dado ilusión a los creyentes. Un relato que remite a su época de seminarista, cuando, con solo 21 años, enfrentó una grave crisis de salud que estuvo a punto de costarle la vida.
El testimonio del Papa Francisco sobre su juventud
En 1957, el joven Jorge Bergoglio, entonces aspirante a sacerdote, vivió una de las experiencias más dramáticas de su vida. A sus 21 años, fue diagnosticado con una neumonía severa que lo llevó a una intervención quirúrgica en la que le extirparon el lóbulo del pulmón derecho. Durante esa grave crisis de salud, los médicos no podían encontrar la causa exacta de la enfermedad y, según el relato del Papa, el tratamiento que le dieron parecía insuficiente. Fue entonces cuando una monja, la hermana Cornelia Caraglio, intervino y cambió el curso de su tratamiento.
«A los 21 años tuve una neumonía gravísima y no se sabía qué era. Fui al hospital y me sacaron mucho líquido del pulmón. El médico dijo: ‘denle un millón de unidades de penicilina y 500 mil de otro medicamento’ y se fue. Entonces, la monja Cornelia Caraglio, quien sabía mucho de medicina, dijo: ‘tres millones y un millón’, porque tenía el instinto de la situación», relató el Papa Francisco en más de una ocasión, remarcando cómo esa intervención cambió su destino.
La intervención que le salvó la vida
El Papa Francisco nunca ha dejado de agradecer a la monja Cornelia, una religiosa italiana que, gracias a su sabiduría en medicina, se enfrentó a la postura de los médicos y cambió el tratamiento. Fue ella quien, según el Papa, «le salvó la vida» y permitió que pudiera superar aquella difícil prueba. «Gracias a esas decisiones, sobreviví. ¡Le agradezco mucho!», expresó con emoción Bergoglio en varias entrevistas.
En su relato, el Papa destacó también la importancia de los enfermeros y las enfermeras en los cuidados médicos, subrayando la cercanía que tienen con los pacientes y cómo esa cualidad especial es vital para el proceso de curación. «No hablo mal de los médicos. Son muy buenos, pero las enfermeras y los enfermeros, por la cercanía que tienen con los pacientes, tienen una cualidad especial para acompañar y también para curar. Esa cercanía es importante», concluyó el Papa Francisco, recordando ese acto de solidaridad y amor fraternal que tanto lo impactó en su juventud.
El estado de salud actual del Papa Francisco
El Papa Francisco sigue enfrentando problemas respiratorios crónicos, que se han agudizado en los últimos tiempos debido a su avanzada edad. En 2024, tuvo que suspender compromisos y viajes debido a diversas complicaciones físicas, entre ellas las respiratorias. Actualmente, el pontífice se encuentra en tratamiento por una neumonía bilateral producto de un cuadro bacteriano. Aunque el 20 de febrero se informó sobre una «leve mejoría», su agenda sigue suspendida mientras se aguardan los resultados de los estudios médicos que determinarán los próximos pasos.
A pesar de su delicado estado de salud, los fieles de la Iglesia Católica siguen esperanzados y esperan con fe que el Papa Francisco pueda superar esta nueva prueba de salud.
Mantente informado de todas las noticias relacionadas con la salud del Papa Francisco y otros temas de interés suscribiéndote a nuestro canal de WhatsApp de NEXUS Contenido. ¡Haz clic aquí para recibir las últimas actualizaciones directamente en tu teléfono!
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP