Pablo Moyano renuncia a la conducción de la CGT y reafirma su compromiso con los trabajadores

En un acto de fin de año con trabajadores de la Rama Recolección de la Delegación San Justo, Pablo Moyano dejó claro su compromiso con la defensa de los derechos laborales y lanzó duras críticas a históricos dirigentes de la Confederación General del Trabajo (CGT). A poco más de una semana de su renuncia a la conducción tripartita de la central obrera, Moyano justificó su decisión por discrepancias internas, especialmente con lo que denominó la «Mesa Chica» de la CGT.

«He tomado la decisión de renunciar al no coincidir con las decisiones tomadas», expresó Moyano durante su discurso, refiriéndose a la falta de representación de las verdaderas necesidades de los trabajadores. Su salida de la CGT marca un punto de inflexión en su trayectoria dentro de la central, pero también señala un nuevo rumbo en su lucha, que continuará en las calles al lado de los gremios más golpeados y de los trabajadores del país.

Durante su intervención, el dirigente sindical no dudó en criticar a figuras históricas de la CGT, comenzando con Gerardo Martínez (UOCRA). «Prefiero ser lo que él me llama, pero no tengo causas por entregar trabajadoras y trabajadores en la dictadura militar», afirmó, aludiendo a su rival sindical en términos contundentes. Moyano también apuntó contra Andrés Rodríguez (UPCN), a quien le recomendó retirarse tras «60 años en la CGT». «¿No se dan cuenta que ya cumplieron un ciclo? Retírense y dejen el lugar a aquellos que realmente venimos peleando por una Argentina mejor», subrayó, cargando contra la falta de renovación en la dirigencia sindical.

El dirigente aprovechó la ocasión para hacer un llamado a todos los dirigentes sindicales, instándolos a priorizar la defensa de derechos fundamentales como el pago de indemnizaciones, algo que, según Moyano, no puede negociarse ni cederse. «Es una obligación como dirigente defender los derechos de los trabajadores», recalcó, ratificando su posición frente a las actuales tensiones dentro de la CGT.

Además, Moyano dejó claro que su lucha no terminará con su renuncia a la central obrera. «Nadie me va a sacar de la calle defendiendo a todos los trabajadores de todos los sindicatos del país que la están pasando mal», aseguró, reafirmando su presencia activa en la defensa de los derechos laborales desde las bases.

El alejamiento de Moyano de la conducción de la CGT se enmarca en un contexto de tensiones internas dentro de la central, donde muchos de los dirigentes han sido cuestionados por mostrar una postura más conciliadora con el gobierno nacional y no reflejar los reclamos de los trabajadores. En este sentido, Moyano concluyó su intervención con un mensaje claro: «La militancia es estar con los trabajadores en la calle, defendiendo los derechos», subrayando su compromiso con la lucha sindical en las calles y no desde los despachos de la dirigencia oficialista.