Un día como hoy, el 9 de agosto de 1969, hace 55 años, se produjo uno de los crímenes más macabros del siglo XX. Sharon Tate, el ‘sex symbol’ de Hollywood, de 26 años y embarazada de ocho meses, esposa del cineasta Roman Polanski, fue brutalmente asesinada junto a sus amigos.
Sucedió en la casa donde vivía el matrimonio, en el 10.050 de Cielo Drive, Beverly Hills, EE.UU. Antes de mudarse, allí había vivido el productor musical Terry Melcher. Esa noche, mientras Polanski se encontraba rodando en Londres, Tate estaba en casa con unos amigos, entre ellos Jay Sebring, su expareja. Charles Manson, criminal estadounidense, mandó a varios «fieles» de su secta, conocida como «Familia Manson», a la casa de Terry Melcher. La orden era acabar con él porque había rechazado producirle un disco a Manson. Tex Watson, Susan Atkins, Linda Kasabian y Patricia Krenwinkel fueron a la vivienda con intención de acabar con todo aquel que se encontrara allí.
Sebring se revolvió, por lo que le dispararon y después le machacaron la cabeza. Folger y Frykowski intentaron huir, pero les dispararon, les apuñalaron y golpearon hasta que murieron. Sharon Tate, seguía viva, atada del cuello. Intentó escapar, pero fue descubierta. Sharon suplicó por la vida de su bebé, pedía que la secuestraran hasta que naciese y después la mataran. No hubo suerte. Recibió 16 puñaladas de las cuales 5 de ellas eran mortales. Con su sangre, escribieron la palabra ‘PIG’ en la pared.
Los asesinos fueron capturados, al igual que Manson, pero lograron evitar la pena de muerte y recibieron prisión perpetua. Manson muere en prisión en 2017, a los 83 años.
Descubre más desde Nexus Contenido
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.